El tiburón martillo gigante (Sphyrna mokarran) es una especie de elasmobranquio carcarriniforme de la familia Sphyrnidae.
![]() | ||
---|---|---|
![]() | ||
Estado de conservación | ||
![]() En peligro crítico (UICN 3.1)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Chondrichthyes | |
Subclase: | Elasmobranchii | |
Superorden: | Selachimorpha | |
Orden: | Carcharhiniformes | |
Familia: | Sphyrnidae | |
Género: | Sphyrna | |
Especie: |
S. mokarran (Rüppell, 1837) | |
Distribución | ||
![]() | ||
La característica más llamativa de todas las especies de tiburones martillo es la particular forma de la cabeza en forma de T, con los ojos y los orificios nasales situados en los extremos de la cabeza, gracias a lo cual el movimiento de cabeza de lado a lado al nadar recorre con la vista todo a su alrededor e incluso lo que queda a sus espaldas.
Las aletas pectorales se localizan detrás de las branquias, y la aleta caudal tienen la punta negra. Casi toda la parte dorsal es gris o café, pero se vuelve blanca cerca de la parte ventral. Al igual que la mayoría de los tiburones, el tiburón martillo presenta contracoloración, es decir, un color oscuro en el lomo y uno claro en el vientre. Visto desde abajo, el tiburón martillo se confunde con el brillo de las aguas de la superficie; visto desde arriba, se confunde con el fondo marino oscuro. La contracoloración es un tipo de mimetismo que permite al tiburón sorprender a sus presas.
El tamaño medio de un adulto es de entre 3,7 m y 4 m, aunque el tamaño máximo registrado es 6,1 metros de longitud y casi media tonelada de peso.[2] Los machos al alcanzar la madurez miden entre 2,3 y 2,7 m, y alcanzan al menos los 3,4 m. Las hembras al alcanzar la madurez miden entre 2,5 y 3 m, y llegan a alcanzar entre 4,8 y 5,5 m.[1]
Nadie sabe con exactitud por qué estos tiburones han evolucionado con esa curiosa forma de cabeza. Algunos biólogos creen que les proporciona una ventaja sensorial para encontrar a sus presas, mientras otros creen que les ayuda en la flotabilidad. Su olfato es capaz, mediante lóbulos olfativos telencefálicos incrementados, de detectar una gota de sangre a una distancia de un kilómetro y medio. Las aletas del tiburón martillo son particularmente apreciadas como alimento en el este de Asia, a pesar de que la caza de aletas de estos y otros tiburones está ahora prohibida en varios países.
Es un tiburón tropical semioceánico que habita a lo largo de la costa, en las plataformas continentales, terrazas insulares y pasos y lagunas de atolones de coral, así como en aguas más profundas cerca de tierra; tanto cerca de la superficie como a profundidades de hasta más de 80 m. Habita entre las latitudes 40° N y 35° S. Es una especie migratoria, durante el verano se marcha de Florida y del Mar de China Austral hacia latitudes mayores. Su presencia es generalizada en el sudoeste del océano Índico, pero en Sudáfrica se limita a la costa de KwaZulu-Natal, donde coexiste con Sphyrna lewini y Sphyrna zygaena. Hay una zona de cría en los manglares costeros del sur de Belice.[1]
Se alimenta fundamentalmente de peces, principalmente demersales, otros elasmobranquios, crustáceos y cefalópodos. En 1990 se observó a un tiburón martillo gigante de cerca de 4 m devorando a una raya-látigo americana (Hypanus americanus) de 1,5 m de diámetro.[1]
Los tiburones martillo son vivíparos, es decir, animales que dan a luz crías vivas. Los tiburones no tienen placenta como los mamíferos, pero tienen útero dentro del cual se desarrollan los embriones en una membrana individual. Los embriones se sujetan a la yema y le extraen los nutrientes hasta que nacen. Las crías nacen cuando alcanzan la edad o el tamaño suficiente para sobrevivir por su cuenta. El periodo de gestación dura por lo menos ocho meses, pero puede prolongarse hasta 16 meses. Tienen entre 15 y 31 crías por camada.
El tamaño al nacer es de entre 50 y 70 cm. Las hembras se reproducen una vez cada dos años y las crías nacen entre finales de la primavera y comienzos del verano.[1]
Según la Lista Roja de la IUCN se encuentra en peligro de extinción. Esto se debe a que es muy apreciado por sus aletas, sufre de alta mortalidad debido a la captura incidental y solo se reproduce una vez cada dos años, por lo que es vulnerable a la sobreexplotación y agotamiento de la población. Es un animal solitario, por lo que la reproducción es poco frecuente. Debido a que las capturas incidentales de todos los ejemplares del género Sphyrna se catalogan como tiburones martillo, existen muy pocos datos específicos; pero los reportes de dichas capturas casi han desaparecido, por lo que se estima que hubo una disminución en la población de al menos el 80 % desde 1980. Sobre la base de los pocos registros disponibles, se pudo estimar una reducción de la población del 79 % en el océano Índico de 1978 a 2003 y de un 90 % en el Atlántico noroeste y el golfo de México, desde 1986.[1]
Control de autoridades |
|
---|